MENSAJES SELECTOS, TOMO 2, PAGS. 41 Y 42
"Es imposible estimar en demasía la obra que el Señor quiere llevar a cabo mediante los que se consideran vasos o instrumentos suyos, para poner en acción sus pensamientos y propósitos. Esas mismas cosas que habéis explicado que ocurrían en Indiana, el Señor me ha mostrado que volverían a ocurrir justamente antes de la terminación del tiempo de gracia. Se manifestará toda clase de cosas extrañas. Habrá vocerío acompañado de tambores, música y danza. El juicio de algunos seres racionales quedará confundido de tal manera que no podrán confiar en él para realizar decisiones correctas. Y a esto consideran como la actuación del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo nunca se manifiesta en esa forma, mediante ese ruido desconcertante. Esto constituye una invención de Satanás para ocultar sus ingeniosos métodos destinados a tornar ineficaz la pura, sincera, elevadora, ennoblecedora y santificadora verdad para este tiempo. Es mejor no mezclar nunca el culto a Dios con música, que utilizar instrumentos musicales para realizar la obra que en enero pasado se me mostró que tendría lugar en nuestras reuniones de reavivamiento. La verdad para este tiempo no necesita nada de eso para convertir a las almas. El ruido desconcertante aturde los sentidos y desnaturaliza aquello que, si se condujera en la forma debida, constituiría una bendición. El influjo de los instrumentos satánicos se une con el estrépito y el vocerío, con lo cual resulta un carnaval, y a esto se lo denomina la obra del Espíritu Santo.
Cuando termina la serie de reuniones de reavivamiento, el bien que debería haberse hecho y que podría haberse efectuado mediante la presentación de la verdad sagrada, no llega a verificarse. Los que participan en el supuesto reavivamiento reciben impresiones que los dejan a la deriva. Son incapaces de decir qué creían anteriormente concerniente a los principios bíblicos.
No debería estimularse esta clase de culto. Este mismo género de influencia advino después de cumplida la fecha de 1844. Ocurrieron las mismas representaciones. Los hombres se agitaron y fueron estimulados por un poder que pensaban era el poder de Dios...
No resumiré toda la historia, porque es demasiado penosa. Pero en enero pasado el Señor me mostró que en nuestras reuniones de reavivamiento se introducirían teorías y métodos erróneos, y que se repetiría la historia pasada. Me sentí muy angustiada. Se me instruyó para que dijera que en esas demostraciones estaban presentes demonios en forma humana que trabajaban con todo el ingenio que Satanás puede emplear para hacer que la verdad resulte odiosa para las personas sensibles; debía decir, además, que el enemigo estaba tratando de disponer las cosas de tal modo que las reuniones de reavivamiento, que han sido el medio de presentar la verdad del tercer ángel ante las multitudes, lleguen a perder su fuerza y su influencia."