El cordero inmaculado de Dios, 14 de agosto https://ift.tt/zdh4sDa Derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores. Isaías 53:12. Mientras sus discípulos contendían en cuanto a quién sería el mayor en el reino prometido, [Jesús] se ciñó como siervo y lavó los pies de aquellos que le llamaban Señor y Maestro. Casi había terminado su ministerio; le quedaban tan sólo unas pocas lecciones más que impartir. Y a fin de que nunca olvidasen la humildad del Cordero de Dios, puro y sin mancha, el que iba a ofrecer en favor del hombre el sacrificio más grande y eficaz se humilló y les lavó los pies a los discípulos. Nos beneficiará a todos, pero especialmente a nuestros ministros en general, el recordar frecuentemente las escenas finales de la vida de nuestro Redentor. Aquí, asediados de tentaciones como él lo fue, podemos todos aprender lecciones de la mayor importancia para nosotros. Sería bueno que dedicá...