Imitar a Jesús y su ética, 4 de junio https://ift.tt/vcPgu8w No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. Filipenses 2:4, 5. La ética inculcada por el evangelio no reconoce otra norma sino la perfección de la mente de Dios, de la voluntad de Dios. Dios requiere que sus criaturas se conformen con su voluntad. La imperfección del carácter es pecado, y el pecado es la transgresión de la ley. Todos los atributos correctos del carácter moran en Cristo como un todo perfecto y armonioso. Todo el que recibe a Cristo como a su Salvador personal tiene el privilegio de poseer esos atributos. Esa es la ciencia de la santidad. ¡Cuán gloriosas son las posibilidades para la raza caída! Por medio de su Hijo, Dios ha revelado la excelencia que los seres humanos son capaces de alcanzar. Por medio de los méritos de Cristo, son elevados de su estado depravado, purificados y hechos más preciosos qu...