Ir al contenido principal

Exaltad a Jesús


No haya otros dioses, 9 de mayo https://ift.tt/Ees75kT No tendrás dioses ajenos delante de mí. Éxodo 20:3. Cristo dio su vida para que todos los que quisieran pudieran ser libres del pecado y restablecidos al favor del Creador. Fue el gozo anticipado de un universo redimido y santo lo que indujo a Cristo a realizar este gran sacrificio. ¿Somos seguidores de Dios, como hijos amados, o somos siervos del príncipe de las tinieblas? ¿Somos adoradores de Jehová, o de Baal; del Dios viviente, o de los ídolos? Puede ser que no se vea ningún altar, y que el ojo sea incapaz de observar una imagen, y sin embargo que estemos practicando la idolatría. Es igualmente fácil hacer un ídolo de ideas u objetos acariciados como fabricar dioses de madera o piedra. Miles de personas tienen un concepto falso acerca de Dios y sus atributos. Están sirviendo a un Dios falso tan ciertamente como lo hacían los servidores de Baal. ¿Estamos nosotros adorando al Dios verdadero tal como se lo revela en su Palabra, en Cristo y en la naturaleza, o más bien adoramos a un ídolo filosófico venerado en su lugar? Dios es un Dios de verdad. La justicia y la misericordia son los atributos de su trono. El es un Dios de amor, de piedad y tierna compasión. Así es como lo representa su Hijo, nuestro Salvador. Es un Dios de paciencia y longanimidad. Si así es el ser a quien adoramos y cuyo carácter estamos tratando de asimilar, entonces estamos adorando al Dios verdadero. Si seguimos a Cristo, sus méritos nos son imputados, y ascienden delante del Padre como un olor suave, esparciendo a nuestro alrededor una fragancia preciosa. El espíritu de amor, mansedumbre y renunciación que caracterice nuestra vida tendrá poder para suavizar y subyugar los corazones endurecidos y ganar para Cristo a amargos opositores de la fe. “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”. Filipenses 2:3-4. La vanagloria, la ambición egoísta, es la roca contra la cual han naufragado muchas almas y muchas iglesias se han vuelto impotentes. Los que menos conocen de devoción, los que están más desconectados de Dios, son los que con mayor empeño buscan el lugar más elevado. No tienen ningún sentido de su debilidad ni de sus deficiencias de carácter... El alma que contempla constantemente a Jesús verá su amor abnegado y su profunda humildad, e imitará su ejemplo. El corazón debe limpiarse de orgullo, ambición, engaño, odio y egoísmo. Muchas personas han subyugado parcialmente estos rasgos negativos, pero no los han desarraigado completamente del corazón. Cuando las circunstancias son favorables vuelven a crecer y a madurar en una rebelión contra Dios. En esto hay un peligro terrible. No eliminar algún pecado significa acariciar un enemigo que sólo espera un momento de descuido para causar nuestra ruina... La gracia divina es nuestra única esperanza.—Testimonies for the Church 5:173-175.

Entradas populares de este blog

SEMANA DE ORACIÓN "GENERACIÓN ESPERANZA"

" EL MENSAJE DEL ADVENIMIENTO A TODO EL MUNDO EN ESTA GENERACIÓN" EL CLUB DE CONQUISTADORES IASD CENTRAL I ZACATECOLUCA INVITA A toda la hermandad de la Iglesia Central de Zacatecoluca (turnos I y II) a  la  Semana de Oración Juvenil  titulada: " GENERACIÓN ESPERANZA " que será dirigida por el Club de Conquistadores del turno I la semana del sábado 19 al sábado 26 de febrero Horario:  Sábado 19: CULTO DIVINO De domingo 20 a viernes 25: 5:00 a 6:00 pm Sábado 26: CULTO DIVINO "Velad y orad, para que no entréis en tentación" (Mateo 26:41)

Conflicto y Valor

Como un niño pequeño, 2 de julio https://ift.tt/6U8zYa9 1 Reyes 3:4-15. Y yo soy un niño pequeño... Da pues a tu siervo un corazón inteligente, para juzgar a tu pueblo. 1 Reyes 3:7, 9, VM. El lenguaje de Salomón al orar a Dios ante el antiguo altar de Gabaón, revela su humildad y su intenso deseo de honrar a Dios. Comprendía que sin la ayuda divina, estaba tan desamparado como un niñito para llevar las responsabilidades que le incumbían. Sabía que carecía de discernimiento, y el sentido de su gran necesidad le indujo a solicitar sabiduría a Dios. No había en su corazón aspiración egoísta por un conocimiento que le ensalzase sobre los demás. Deseaba desempeñar fielmente los deberes que le incumbían, y eligió el don por medio del cual su reinado habría de glorificar a Dios. Salomón no tuvo nunca más riqueza ni más sabiduría o verdadera grandeza que cuando confesó: “Yo soy un niño pequeño y no sé cómo me debo conducir”. Los que hoy ocupan puestos de confianza deben procurar aprender la l...

SITIO EN CONSTRUCCIÓN...

PRONTO ENCONTRARÁ AQUÍ INFORMACIÓN IMPORTANTE ACERCA DE LAS ACTIVIDADES DEL CLUB DE CONQUISTADORES ASÍ COMO MATERIALES PARA LOS MIEMBROS DEL CLUB!!!