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La Fe por la Cual Vivo


Mayo—La conversión y la nueva vida Sincero dolor por el pecado, 1 de mayo https://ift.tt/rv3GIdL Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor. Hechos 3:19. “Las condiciones para obtener la misericordia de Dios son sencillas, justas y razonables. El Señor no nos exige que hagamos alguna cosa penosa para obtener el perdón de los pecados. No necesitamos hacer largas y cansadoras peregrinaciones, ni ejecutar duras penitencias, para encomendar nuestras almas al Dios de los cielos o para expiar nuestra transgresión; mas el que confiese su pecado y se aparte de él alcanzará misericordia.”—El Camino a Cristo, 27. “El arrepentimiento comprende tristeza por el pecado y abandono del pecado. No renunciaremos al pecado a menos que veamos su pecaminosidad; mientras no lo repudiemos de corazón, no habrá cambio real en la vida.”—Ibid. 15. “Un rayo de luz de la gloria de Dios, un centelleo de la pureza de Cristo que penetre en el alma, hace dolorosamente visible toda mancha de pecado, y descubre la deformidad y los defectos del carácter humano. Hace patentes los deseos impuros, la infidelidad del corazón y la impureza de los labios. Los actos de deslealtad del pecador que anulan la ley de Dios, quedan expuestos a su vista, y su espíritu se aflige y se oprime bajo la influencia escudriñadora del Espíritu de Dios.”—Ibid. 20. “Las lágrimas del penitente son tan sólo las gotas de lluvia que preceden al brillo del sol de la santidad. Esta tristeza es precursora de un gozo que será una fuente viva en el alma.”—El Deseado de Todas las Gentes, 258.

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Reflejemos a Jesús

La familia unida por lazos de amor, 24 de junio https://ift.tt/1Baq2Mw Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua. Proverbios 31:26. Cuando la madre pueda hablar una palabra de felicitación por la buena conducta de sus hijos, debiera hacerlo. Debiera animarlos con palabras de aprobación y miradas de amor. Esto será como luz del sol al corazón de un niño y conducirá al cultivo del respeto propio y el orgullo del carácter... Los niños tienen naturaleza sensible y amante. Se los puede agradar fácilmente pero también hacerlos fácilmente infelices. Por una suave disciplina con palabras y actos amorosos, las madres pueden ligar sus hijos a sus corazones. Manifestar severidad y ser exigentes con los niños son grandes errores. Se necesita firmeza uniforme y control desapasionado para la disciplina de toda familia. Diga lo que tiene que decir y lleve a cabo lo que dice sin desvíos. Dará recompensas el manifestar afecto en su asociación con sus hijos. No los rechace por...