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Conflicto y Valor


Mayo Demasiados soldados, 1 de mayo Jueces 7:1-3. https://ift.tt/gq29uwQ Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado. Jueces 7:2. Se había hecho ley en Israel que antes de que el ejército saliera a la batalla, se le hiciese la siguiente proclamación: “¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, porque quizá no muera en la batalla, y otro alguno la estrene. ¿Y quién ha plantado viña, y no ha hecho común uso de ella? Vaya, y vuélvase a su casa, porque quizá no muera en la batalla, y otro alguno la goce. ¿Y quién se ha desposado con mujer, y no la ha tomado? Vaya, y vuélvase a su casa, porque quizá no muera en la batalla, y alguno otro la tome”. Y además los oficiales debían decir al pueblo: “¿Quién es hombre medroso y tierno de corazón? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como su corazón”. Deuteronomio 20:5-8. Debido a que el número de sus soldados era muy pequeño en comparación con los del enemigo, Gedeón se había abstenido de hacer la proclamación de costumbre. Se llenó de asombro al oír que su ejército era demasiado grande. Pero el Señor veía el orgullo y la incredulidad que había en el corazón de su pueblo. Incitado por las conmovedoras exhortaciones de Gedeón, se había alistado de buena gana; pero muchos se llenaron de temor al ver las multitudes de los madianitas. No obstante, si Israel hubiera triunfado, aquellos mismos miedosos se habrían atribuido la gloria en vez de adjudicarle la victoria a Dios. Gedeón obedeció las instrucciones del Señor, y con el corazón oprimido vio marcharse para sus hogares a veintidós mil hombres, o sea más de las dos terceras partes de su ejército.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 591, 592. El Señor está ansioso de hacer grandes cosas para nosotros. No obtendremos la victoria porque seamos un pueblo numeroso, sino mediante la entrega completa del alma a Jesús. Debemos avanzar con su fuerza, confiando en el poderoso Dios de Israel. Hay una lección para nosotros en el ejército de Gedeón... El Señor tiene ahora el mismo anhelo de trabajar a través de esfuerzos humanos y de realizar grandes cosas mediante débiles instrumentos. The S.D.A. Bible Commentary 2:1003.

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