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A Fin de Conocerle


Cuando estáis creciendo, 4 de junio https://ift.tt/hTIk0jX Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. 2 Pedro 3:18. Al crecer en Jesús, los jóvenes tienen el privilegio de crecer en la gracia y conocimiento espirituales. Podemos conocer más y más de Jesús mediante el escudriñamiento de las Escrituras efectuado con interés y si luego seguimos las sendas de verdad y justicia, allí reveladas. Los que siempre crecen en la gracia, serán constantes en la fe y progresarán. Debiera haber un ferviente deseo en el corazón de cada joven que se ha propuesto ser discípulo de Jesucristo, de alcanzar la más elevada norma cristiana, de ser obrero con Cristo. Avanzará continuamente, si su propósito es el de pertenecer a aquellos que se presentarán sin mácula delante del trono de Dios. La única forma de mantenerse constante es mediante el progreso diario en la vida divina. La fe se aumentará si vencemos con ella a las dudas y los obstáculos cuando entramos en conflicto con ellos. ... Si estáis creciendo en la gracia y el conocimiento de Jesucristo, aprovecharéis de cada privilegio y oportunidad para obtener un mayor conocimiento de la vida y el carácter de Cristo. La fe en Cristo crecerá cuando conozcáis a vuestro Redentor, meditando en su vida inmaculada y su infinito amor. ... Cuando crezcáis en la gracia, os sentiréis inclinados a asistir a las reuniones religiosas, gozosamente daréis testimonio del amor de Cristo delante de la congregación. Por su gracia, Dios puede hacer prudente al joven y puede dar conocimiento y experiencia a los niños. Ellos pueden crecer diariamente en la gracia. ... Sea elevado vuestro propósito en la vida, como lo hicieron José, Daniel y Moisés; y tomad en cuenta el costo de la edificación del carácter, y entonces edificad para el tiempo y la eternidad. ... Al hacer esta obra para vosotros mismos, estáis teniendo influencia sobre muchos otros. ... ¡Cuán buenas son las palabras habladas en sazón! ¡Cuánta fortaleza dará una palabra de esperanza, valor y determinación!—The Youth’s Instructor, 1 de septiembre de 1886.

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