Ir al contenido principal

Adventech


Comentarios Elena G.W para la Escuela Sab{atica. https://ift.tt/sqfLZS1 José ejemplifica a Cristo. Jesús vino a los suyos, pero los suyos no lo recibieron. Fue rechazado y despreciado porque sus obras eran justas, y su vida consecuente y abnegada era un reproche continuo para los que profesaban piedad pero cuyas vidas eran corruptas. La integridad y la virtud de José fueron terriblemente atacadas y no prevaleció la mujer que quiso descarriarlo; por lo tanto, se robusteció su odio contra la virtud y la integridad que ella no pudo corromper, y testificó falsamente contra él. El inocente sufrió debido a su rectitud. Fue arrojado en la prisión a causa de su virtud. José fue vendido a sus enemigos por sus propios hermanos por una pequeña suma de dinero. El Hijo de Dios fue vendido a sus más acérrimos enemigos por uno de sus propios discípulos. Jesús fue manso y santo. La suya fue una vida sin par de abnegación, bondad y santidad. No fue culpable de ninguna falta. Sin embargo, fueron sobornados falsos testigos para que testificaran contra él. Fue aborrecido porque había reprochado fielmente el pecado y la corrupción. Los hermanos de José lo desnudaron de su túnica multicolor. Los verdugos de Cristo echaron suertes sobre su túnica inconsútil (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 1, p. 1110). Deberíamos aprender ahora a conocer a Dios, poniendo a prueba sus promesas. Los ángeles toman nota de cada oración ferviente y sincera. Sería mejor sacrificar nuestros propios gustos antes que descuidar la comunión con Dios. La mayor pobreza y la más absoluta abnegación, con la aprobación divina, valen más que las riquezas, los honores, las comodidades y amistades sin ella. Debemos darnos tiempo para orar. Si nos dejamos absorber por los intereses mundanos, el Señor puede darnos ese tiempo que necesitamos, quitándonos nuestros ídolos, ya sean estos oro, casas o tierras feraces (El conflicto de los siglos, p. 606). Nuestro Padre celestial no aflige o lastima voluntariamente a los hijos de los hombres. Tiene su propósito en el torbellino y en la tormenta, en el incendio y en la inundación. El Señor permite que vengan calamidades sobre su pueblo para salvarlo de mayores peligros. Desea que cada uno examine su corazón estrecha y cuidadosamente, y entonces se acerque a Dios para que Dios pueda acercarse a él. Nuestra vida está en las manos de Dios. Él ve peligros que nos amenazan que nosotros no podemos ver. Es el dador de todas nuestras bendiciones… el ordenador de todas nuestras vicisitudes… Puede permitir que venga sobre su pueblo lo que llene su corazón con tristeza, porque ve que necesita enderezar la senda para sus pies, para que el cojo no se salga del camino. Conoce nuestra condición y recuerda que somos polvo. Aun los mismos cabellos de nuestra cabeza están contados… Las pruebas nos llegan a todos para inducirnos a investigar nuestro corazón, para ver si está purificado de todo lo que contamina. El Señor constantemente trabaja para nuestro bien presente y eterno (En los lugares celestiales, p. 267).

Entradas populares de este blog

SITIO EN CONSTRUCCIÓN...

PRONTO ENCONTRARÁ AQUÍ INFORMACIÓN IMPORTANTE ACERCA DE LAS ACTIVIDADES DEL CLUB DE CONQUISTADORES ASÍ COMO MATERIALES PARA LOS MIEMBROS DEL CLUB!!!

Reflejemos a Jesús

La familia unida por lazos de amor, 24 de junio https://ift.tt/1Baq2Mw Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua. Proverbios 31:26. Cuando la madre pueda hablar una palabra de felicitación por la buena conducta de sus hijos, debiera hacerlo. Debiera animarlos con palabras de aprobación y miradas de amor. Esto será como luz del sol al corazón de un niño y conducirá al cultivo del respeto propio y el orgullo del carácter... Los niños tienen naturaleza sensible y amante. Se los puede agradar fácilmente pero también hacerlos fácilmente infelices. Por una suave disciplina con palabras y actos amorosos, las madres pueden ligar sus hijos a sus corazones. Manifestar severidad y ser exigentes con los niños son grandes errores. Se necesita firmeza uniforme y control desapasionado para la disciplina de toda familia. Diga lo que tiene que decir y lleve a cabo lo que dice sin desvíos. Dará recompensas el manifestar afecto en su asociación con sus hijos. No los rechace por...